1.28.2008

los días azules

Café colado, llovizna y subir el cerro por la mañana entre perros y casas hermosas llenas de hornos viejos, partes de carros, sillas y demás objetos impensables construyendo las paredes. Ver un perro echado enseguida de una escultura que de oficio detiene la puerta de una casa que está debajo, azul y honda, como una alberca. Trabajar allá arriba en la antigua cárcel con los compañeros del taller de cianopia a la expectativa todos del azul revelándose en el agua.
























2 comentarios:

Anónimo dijo...

ya me vi, ahí estaba...

overcast dijo...

fue un s�per taller donde tambi�n se aprendi� a jugar al di�bolo y a tirar flechas. fue arriba, cerca de las nubes.

v

Hermosillo, Sonora, Mexico

algunos lugares