6.14.2009

Descansan en la reja guantes de plástico, trapos, herramientas
duermen una sobre otra las bicicletas
en la esquina donde los pájaros practican aterrizajes de emergencia
caen las hojas sobre el breve cuerpo de las hormigas
haciendo apenas un crujido que me hace pensar en la sordera de los viejos
por el patio dejo pasar los fantasmas
como dejo pasar la tarde
mirando la humedad de los trapos en silencio
mirando las esquinas como nunca antes
con esa luz que inunda
que despeña las paredes
que me rompe y extravía como un barco que fracasa
recojo con la mirada los bordes
de mí
de la pintura descarapelada
de algún recuerdo
mientras el televisor repite la muerte tras ese ruido que es como la nieve
y yo miro la cuarteadura más profundo
como rehaciendo en los ojos un incendio
y en el patio del vecino la música lejana y sola
me vuelve lejana y sola
y la ciudad se nubla
quizá para que podamos mirar hacia arriba
y pensar en los niños
y alcanzar con los ojos algo de cielo
mientras las sirenas llenan las calles
y detrás de las sirenas el grito
y detrás del grito el ruido de una silla que se arrastra
el crujido de las hojas que caen sobre la brevedad de las hormigas
la voz de la reportera que en el televisor acierta tras el ruido una palabra
ceniza
qué podremos amar
qué podremos mirar
ahora
en las nubes
el corazón es un barco que fracasa

3 comentarios:

cuchillodearena dijo...

tu poema es como mirar por una ventana

viajer@s dijo...

gracias poesía. te mando un abrazo.

il vento dijo...

Vene, Vene.

Eres de lo mejor que conozco, escribiendo.

v

Hermosillo, Sonora, Mexico

algunos lugares

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