5.31.2010

como los buitres que van al zoo

    Alfredo Káram. Hermosillo, 2010
 
En estos links (fotografía, baldíoshay más fotos del Káram, que por cierto, es uno de los tres ganadores del concurso interno realizado este año por la Fundación Tierney. ¡Enhorabuena!

5.29.2010

ciudad pintada con té

las infusiones de Elektra. Barcelona. 2008 

La joven de gran nariz asoma por la ventana. El autobús arranca. El agudo perfil de la joven recorta la ciudad que a medida que avanzamos se convierte en un paisaje veloz.
Después de unos metros gritan “bajan”. El cuadro perfecto que hace el perfil de mi compañera de viaje se ve intervenido al estacionarnos en un edificio rayado con grafiti trepe. Ahora es un cuadro gótico con inscripciones.
Volteo hacia los pasajeros para ver si ellos lo saben. Algunos lo miran, quizá reconocen la luz que brilla al fondo de la ventana como el oro, posiblemente a otros el perfil de la nariz pronunciada les ha dado una pista.
Los de enfrente observan desorientados. Será que intuyen en el trazo trepe (ese que sólo se hace en los lugares altos) la acrobacia de una escritura parecida a la incertidumbre. Noto que los de al lado voltean apenas con el rabillo del ojo. A estos últimos estoy segura que no les gusta el arte gótico. Aún así, la escena del día ha cambiado.
“En la ciudad ya no se sabía demasiado de qué lado estaba verdaderamente el miedo; quizás por eso te divertía dominar el tuyo y cada tanto elegir el lugar y la hora propicios para hacer un dibujo. “ Lo dice Julio Cortázar en un cuento, también relata la inquietud de una niña por utilizar una tiza que le robó a un profe en el colegio.
No todos robamos una tiza para usarla sobre el muro. No todos dominamos de esa manera el miedo; pero es indudable que siempre, como el personaje de Cortázar, pretendemos un dibujo. Lo veo en el paletero que mira al horizonte mientras me da un helado. Lo veo en los niños haciendo rulitos con un palo en la tierra. Lo veo en los acompasados dedos que van y vienen sobre la piel de los novios colegiales.
Dibujamos para sostener lo inasible. Trazamos líneas en el aire que está en medio de las cosas. Hacemos, constantemente, una estructura para comprender el mundo. Dibujar es construir un andamio para la mirada. Y subir a ese andamio es tocar la belleza.
Algunos artistas se llevan el andamio a los museos. Esos recintos silenciosos que guardan la obra en las ciudades. No todo lo que está dentro de un museo complace, pero eso es bueno porque cuando sucede, se puede distinguir en ocasiones una particular belleza, que fue revelación para otros ojos y ahora, convertida en una pieza de arte, nos revela algo de nosotros mismos. Esa belleza nos refleja y por eso abisma; y tan sólo advertirla es gozo y a la vez escalofrío.
Hace poco leía en un diario que el museo es un depósito de miradas. Un espacio donde todos, incluso los desamparados, debieran tener cabida. En la nota, un enfermo mental era más acertado para describir una obra que el guía, éste último lo celebraba. Conocer la manera en la que otros perciben el mundo agiganta la mirada y nos vuelve sin duda más humanos.
Pronto estará en la ciudad la obra de Luis Nishizawa. Ese pintor que al estar frente al lienzo recuerda el color de las flores que de niño encontró una vez sobre la mesa de su casa. Eran muchas, dice. Después supo que en los pueblos, cuando muere un niño, se llena de flores la mesa y ahí se pone el ataúd. Las flores eran para su hermano. ¿Qué será para nuestros ojos encontrar en sus cuadros esos tonos amarillo oscuro que tenían las flores?
Bajo del autobús en un café del centro. Dibujo sobre una servilleta el cuadro gótico que vi a bordo, con manchitas de té agrego flores.

5.24.2010

el cielo y los ojos de Dante

Fotos: Gilda Mercado
La maravillosa teoría del vuelo dibujada por Dante.
Ahora lo entiendo :)
Gracias a D. y G. Los quiero.

5.21.2010

optimismo radical

Liliana Porter
The Riddle (Man with Balloon) 2010
Figurita y globo de helio sobre base
de madera base: 30.5 x 23 x 2.54 cm.;
approx. altura del globo 178 cm.

 Optimismo radical se titula la expo, es una colectiva en la Josée Bienvenu Galery, a la que no iré porque no tengo visa y además queda muy lejos. Pero subo esta pieza de Liliana Porter porque me resulta inquietante. Un día muy cursi de Febrero nos preguntábamos Overcast y yo acerca del misterio de los globos. Ese día casi toda la gente que encontramos por el centro pendía de una esfera roja rellena de helio, y sonreía. Nosotros, y seguro que muchos de los portadores de globos; estábamos en una crisis de alacenas vacías, mientras en el cielo, veíamos como rebotaban entre sí montones de globlos garabateados con frases empalagosas. Por el contrario, abajo, la gente hacía un esfuerzo por no tocarse ni con los hombros unos a otros. ¿Qué significan los globos? Yo padezco de optimismo radical y aún así no lo entiendo. Overcast decía que es al revés: nosotros somos los que parecemos divertidos a los globos. A mí el enigma de Liliana Porter me hace pensar que atrapar el aire nos sosiega. Nos gusta andar por la calle con una bolsita llena de lo inasible.

5.17.2010

Fahrenheit 451


En la prepa me acercó a la literatura y a un chico que al salir de clases se tomaba una fanta y miraba lejos desde la tienda donde había futbolitos. Al cruzar el boulevard que separaba la prepa de la tienda siempre creí que me miraba a los ojos. Después supe que miraba algo que le susurraban Los jaguares desde su walkman. Yo leía entonces sobre bomberos que queman libros porque la lectura propicia infelicidad. El chico de la soda en las manos escuchaba lo que ahora considero el único disco bueno de esa banda que tanto nos gustaba. Algunas veces intercambiamos audífonos por libro. Otras jugamos futbolito. Antes de eso no me gustaba la ciencia ficción, pero entonces me dijo algo sobre el fuego que cesa mundos; algo sobre una banca y páginas y ser otra. Ahora, que sé que en realidad existen los bomberos sin agua, Fahrenheit es ya novela gráfica; y yo de nuevo la quiero tener. Además, lo que he visto en las ilustraciones de Tim Hamilton me parece tan exacto que se mezcla con mi recuerdo de esos días altamente fahrenheit, en los que yo era terrible en las mesitas de futbol.

Imágen: detalle de la novela gráfica Fharenheit 451 de Ray Bradbury
ilustrada por Tim Hamilton. Fuente.

5.03.2010

el Moha en Iztapalapa

Carlos Rodríguez Mohamed expondrá en la Galería Central, del D.F.
Calz. Ignacio Zaragoza, col. Fuentes de Zaragoza, entre metro Acatitla y Peñon Viejo. 
La inauguración es el 8 de mayo a las 12 hrs.
Vayan, y me cuentan.
Un abrazo al Moha.

5.01.2010

Hopper visto desde la calle

-"¿Qué veis en este cuadro?". -"Una mujer triste con un papel en la mano". -"¿Qué puede ser ese papel?". -"El aviso de que le han subido el alquiler". "O que tiene que abandonar la habitación".
El cuadro del que hablan es 'Habitación de Hotel' de Edward Hopper. La interpretación, un grupo de personas sin hogar del centro del Ayuntamiento de Madrid 'Juan Luis Vives', que ayer protagonizaron una visita especial al Museo Thyssen.
"La idea de estas visitas de colectivos con necesidades especiales es convertir un lugar de prestigio cultural como el museo en un espacio donde todos tienen cabida. Pero cuando vas con ellos te das cuenta de que un museo es un depósito de miradas y que hay millones de maneras de mirar", explica Alberto, el educador-guía en esta visita.
Los protagonistas, en este caso, no son tantos las pinturas abstractas, fotorrealistas o postimpresionistas que están colgadas en las paredes. Los protagonistas son los que, acostumbrados a ser nada en mitad de una calle, recuperan la voz para descolgarlas y hacerlas suyas, pero suyas de verdad.
"El resultado de estas visitas es cederles el espacio y la voz pero te das cuenta de cómo se puede convertir en un importante recurso. A veces, ellos hablan con más propiedad de la interpretación de los cuadros que nosotros y ves cómo un enfermo mental te habla de que la figura representada está triste por cómo se toca las manos", añade Alberto.

por Carmen Serna 
tomado de el mundo.es

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Hermosillo, Sonora, Mexico

algunos lugares

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