10.28.2011

perder la cabeza

Hola, les comparto una entrevista que me hizo mi buen amigo y escritor Imanol Caneyada, aquí:
http://www.primera-plana.com.mx/impreso/362087.pdf


"Una secuencia de imágenes en las que la artista lleva al extremo sus obsesiones por el cuerpo, por la pintura figurativa, por los materiales novedosos y por ese afán inconfundible de narrar, de contar una historia, esta vez, inmersa en el presente inmediato. ¿Cuántas formas existen de perder la cabeza?"... seguir leyendo
el espectador - otra manera de perder la cabeza

10.25.2011

exposición

 
Los espero si gustan acompañarme mañana en la galería de la plaza bicentenerio en Hermosillo, a eso de las 7:00 p.m.
Saludos al que ande por aquí!


10.11.2011

por ir más lejos

"El pintor está ahí, fuerte o débil en la vida pero soberano evidentemente en su modo de rumiar el mundo, sin otra "técnica" que la que sus ojos y sus manos se dan a fuerza de ver, a fuerza de pintar, empeñado en sacar de este mundo, en el que suenan los escándalos y las glorias de la historia, telas que nada agregarán a las cóleras o las esperanzas de los hombres..."

Maurice Merleau-Ponty

consecuencias reales de un ser imaginario



obra de Sergio Rascón tomada de aquí


 En la ciudad es un mito del delirio y en el reclusorio un pintor. Es creador y objeto artístico a la vez, su vida un performance y su nombre una anécdota constante. Aborda la realidad a partir del arte y el aprendizaje del encierro lo traduce en intensidad de vivir, de percibir el mundo.

Nos acercamos a las sillas en la sala de visita, con una reja de por medio y un saludo detenido en las manos. Sergio está en el CERESO, no podría decir que recluido porque se ve muy libre, y hasta presume haber elegido internarse. Tan dueño de su elocuencia como de su bagaje, se divierte en la entrevista, cita a sus autores y charla apasionadamente de plástica, literatura, de su perro Chirik y de la intensidad.

Sergio Rascón es artista plástico originario de Caborca, aunque ha vivido por muchos años en Hermosillo. Cuenta con exposiciones en Tijuana, en el D. F., en España y en Sonora. Ha producido cantidades de obra plástica, y como dice un amigo «todos tenemos un Rascón», y digamos que sí, mucha gente cuenta en la ciudad con un dibujo o un cuadro suyo, que intercambiaron o le compraron al pie de alguna calle del Centro.

Es pintor y dibujante. Figurativo, y austero en cuanto a materiales. Sus composiciones son síntesis y su color transparencia, de trazo rápido y espontáneo. Sus obras a pesar de ser realizada con materiales pobres o casi de reciclaje (cómo posters o cartón) han persistido en los diferentes muros donde han sido colocadas.

«Yo no me concibo como artista -dice-  y nunca me concebí. Cuando viviendo en el D.F., veía a los artistas de mi generación no me identificaba, sentía que yo debía hacer otra cosa, pero como en Sonora no hay nada, como carecemos de tradición, podemos aspirar a todas, como decía Borges».

Rascón habla del arte en Sonora equiparándolo con su geografía: aislada. Comenta que esto se refleja en la pintura, pues hay pocos referentes y hace hincapié en la falta de museos en el estado y en lo necesarios que son, ya no para saber lo que es arte sino para sentirlo. Durante su tiempo en el CERESO se ha preocupado por transmitir sus conocimientos sobre la plástica a otros internos y al salir quiere seguir con esta labor de enseñanza.

Rascón habla y habla. Y las preguntas son una intención de guiar la charla:

¿Cómo es la gestación de tu obra dentro de la Peni?

Es más fácil que afuera, aquí la gente respeta el trabajo manual, porque muchos se han visto obligados a hacerlo por primera vez. Se respeta más el talento, es más fácil en el sentido de que la gente vive más intensamente porque está concentrada, encerrada, lástima que te das cuenta hasta que estás dentro.

¿Cuál es tu tema en la plástica?
El tiempo, diría Borges. Yo no quiero éxito ni dinero ni reconocimiento, quiero tiempo, y este juez me hizo caso y me dio un año y seis meses. En realidad quiero tiempo para aprender a pintar, porque es una profesión muy larga, hay pintores que se mueren y nunca aprendieron.

¿Tú ya aprendiste?
Si, creo que puedo empezar, ya se como quiero pintar.

¿Existe una preocupación por un planteamiento filosófico en tu obra?
El tiempo, que el tiempo es muy corto y el presente un hijo de puta.

¿Por qué elegiste la plástica como forma de expresión artística, si eres un apasionado de la literatura?
Porque tenía que trabajar en algo y los poemas no se venden. El dibujo no me apasiona: es compulsión, es parte de mi ser, en cambio escribir se me hace un arte, y quiero llegar a ser escritor, en realidad tengo miedo porque en la literatura no ves los resultados inmediatamente, tengo miedo de fracasar como escritor y quiero leer todo antes de empezar.

¿Cómo ves el arte contemporáneo?
Muy bien, los que están jodidos son los artistas, el arte está a toda madre. Pero ya se les quitará lo contemporáneo cuando mueran, lo artistas no se les quita ni volviendo a nacer. Ahora todo mundo es artista y el público ¿qué; que no hay público? Eso es lo malo, cuando dijo Andy Warhol que todos iban a ser famosos en la pintura aunque fuera 15 minutos, la gente se lo tomó en serio, todo mundo quiere ser famoso, yo en realidad quería ser beisbolista, pero como ya estaba Fernando Valenzuela pues me tuve que dedicar a la pintura.

¿Te has sentido cerca de la locura?
Cuando joven sí, la buscaba. La esquizofrenia se identificó mucho con el arte posmoderno por la sensación esa de extrañeza y alteridad y entonces yo la buscaba, y sí, una sola vez estuve al borde de la locura, que es no controlar tus pensamientos, es decir que tus pensamientos no te quieran. Cuando tú hablas con Dios se llama oración pero si Dios habla contigo se llama esquizofrenia. Lo que es el síntoma inequívoco de la locura es el miedo, se nota muy claro en las cartas de Van Gogh como lentamente se va dando cuenta que se va a volver loco después de su primera visita al manicomio y empieza a tener miedo. La locura se acerca mucho a la verdad porque te estás viendo sin máscaras, sin apoyo, sin nada, entonces a nadie nos gusta eso.

¿Crees que pueda ser la locura una condición para que se realice el fenómeno estético?
Como una puerta, pudiera ser, para los malos artistas, pero no veo mucha relación. Es que ahora más bien pienso lo contrario, pienso que el artista tiene un control precisamente por su entrenamiento de años. El artista debe tener claro que está en lucha contra la muerte. También me ha ayudado el estudio de mí mismo y considerarme imaginario; tú eres imaginario pero no tus obras, no tus actos, tus pensamientos son imaginarios, tu yo es imaginario, pero los actos que se derivan de ahí tienen consecuencias reales.
El artista, no como decía Ronald Laing: que todo esquizofrénico es un artista, puede darse el lujo de la esquizofrenia, pero va y regresa, regresa cuantas veces quiera.

Pero cuando vuelve, ¿vuelve intacto?
No, pero nunca vas a estar intacto, estamos estallando siempre en expresiones, la vida es puro cambio, el arte es la lucha contra ese cambio, contra la muerte, es la permanencia del ser que quiere persistir en su ser.

¿Qué opinas del esfuerzo creativo que ejerce el artista sobre la invención de si mismo?
Yo cuando empecé salía demasiado verdadero, el arte consiste en fingir, y aquí citaría a Pessoa: «El poeta es un fingidor y finge tan veramente / que hasta finge que es dolor, el dolor que en verdad siente» y en ese sentido el artista usurpa todos los estados emocionales, anímicos, intelectuales que puede y en ese sentido se usan las máscaras. En mi concepto ampliado del arte a partir de mi experiencia en Sonora, los Happening y de los artistas de las acciones yo vi mi vida como una obra de arte, no en el sentido de una hiperestesia sino en el sentido de intensificación, de clarificación y sobre todo de síntesis.

¿Cuál es tu propuesta estética?
Es como un diario.

¿Cuáles son tus materiales?
Como mi deseo es la permanencia entonces los materiales que yo escojo son los que duran más. Generalmente los materiales que más se conservan son los más simples, los más sencillos, por ejemplo Rubens que era bien cacique con la pintura, obligaba que sus trabajadores usaran muy poca pintura en el taller, y las obras de él están como nuevas, entonces mientras menos pintura pongas al soporte, más se conserva. No me gustan los empastes, durante mucho tiempo creí que la pintura era empastada como la de Tamayo, hasta que viendo una retrospectiva de Roberto Sebastián Matta, que es el pintor que más me ha influido en las técnicas y uno de los que mas me gustan, me decidí a pintar como yo quería, es decir, con la pintura muy aguada y usando el blanco del fondo, sin usar empastes blancos. Ahora me vuelve a gustar más la pintura china o japonesa, como en un principio, y su fusión con el arte occidental, como Hokusai y Utamaro. En el origen de mi pintura está el budismo Zen, de que el pintor se convierta en el medio, como la flecha se convierte en el blanco y el trayecto en el blanco.

¿Qué crees que pueda hacer hoy el arte por la vida?
La puede hacer más divertida. Pero es más divertida la vida en realidad, lo que debería de hacer el arte es desaparecer e integrarse en la vida. Recuerdo el concepto ampliado del arte de Joseph Beuys  sobre el arte total de los conceptualistas alemanes de los setentas. El concepto ampliado del arte era que el arte abarcara la política principalmente, eso sería lo mas importante, que los artistas se politizaran, se responsabilizaran, porque luego se refugia uno en el individualismo y no participa, recuerdo la frase de Beuys, que dice que todo hombre es un artista, y es la verdad, pero no todo artista es un hombre, y me preguntan:
-¿por qué no todo artista es un hombre, crees que soy homosexual o qué?- no, no, sino que eres hombre cuando te ganas la vida, y no me refiero al sexo, con cosas de género vale más que no me meta, porque de por si ya estoy metido.


Revisando textos viejos me encontré esta entrevista que hice hace tiempo (por ahí por el 2005) al pintor Sergio Rascón para la desaparecida revista  Néctar, publicación sobre artes visuales que circulaba por Sonora. Se las comparto con gusto y con admiración por el Rascón que sigue    pintando y recorriendo las calles del centro, pero ahora con bastón. Saludos.

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Hermosillo, Sonora, Mexico

algunos lugares