12.18.2011

street art neoclásico


No los he visto en persona, pero dicen que la experiencia de estar frente a sus muros, ya sea por el formato o por la técnica (pues realiza con el spray una suerte de esfumato) es abrumadora. Firma MESA, y sus piezas están por las paredes de Cádiz y Sevilla. Me parece muy impresionante como se integra la pintura con el paisaje donde está realizado, sobre todo ésta que he puesto primero. No hay mucha información sobre su identidad en la red, yo lo conocí por una nota en la revista lamono, después busqué fotos de sus obras, en eso me encontré con su proyecto "infinito", que realiza en lo que parece ser el Sahara. Bastante interesante.

Su página me llevó a esta música que ahora me llena la habitación.


10.28.2011

perder la cabeza

Hola, les comparto una entrevista que me hizo mi buen amigo y escritor Imanol Caneyada, aquí:
http://www.primera-plana.com.mx/impreso/362087.pdf


"Una secuencia de imágenes en las que la artista lleva al extremo sus obsesiones por el cuerpo, por la pintura figurativa, por los materiales novedosos y por ese afán inconfundible de narrar, de contar una historia, esta vez, inmersa en el presente inmediato. ¿Cuántas formas existen de perder la cabeza?"... seguir leyendo
el espectador - otra manera de perder la cabeza

10.25.2011

exposición

 
Los espero si gustan acompañarme mañana en la galería de la plaza bicentenerio en Hermosillo, a eso de las 7:00 p.m.
Saludos al que ande por aquí!


10.11.2011

por ir más lejos

"El pintor está ahí, fuerte o débil en la vida pero soberano evidentemente en su modo de rumiar el mundo, sin otra "técnica" que la que sus ojos y sus manos se dan a fuerza de ver, a fuerza de pintar, empeñado en sacar de este mundo, en el que suenan los escándalos y las glorias de la historia, telas que nada agregarán a las cóleras o las esperanzas de los hombres..."

Maurice Merleau-Ponty

consecuencias reales de un ser imaginario



obra de Sergio Rascón tomada de aquí


 En la ciudad es un mito del delirio y en el reclusorio un pintor. Es creador y objeto artístico a la vez, su vida un performance y su nombre una anécdota constante. Aborda la realidad a partir del arte y el aprendizaje del encierro lo traduce en intensidad de vivir, de percibir el mundo.

Nos acercamos a las sillas en la sala de visita, con una reja de por medio y un saludo detenido en las manos. Sergio está en el CERESO, no podría decir que recluido porque se ve muy libre, y hasta presume haber elegido internarse. Tan dueño de su elocuencia como de su bagaje, se divierte en la entrevista, cita a sus autores y charla apasionadamente de plástica, literatura, de su perro Chirik y de la intensidad.

Sergio Rascón es artista plástico originario de Caborca, aunque ha vivido por muchos años en Hermosillo. Cuenta con exposiciones en Tijuana, en el D. F., en España y en Sonora. Ha producido cantidades de obra plástica, y como dice un amigo «todos tenemos un Rascón», y digamos que sí, mucha gente cuenta en la ciudad con un dibujo o un cuadro suyo, que intercambiaron o le compraron al pie de alguna calle del Centro.

Es pintor y dibujante. Figurativo, y austero en cuanto a materiales. Sus composiciones son síntesis y su color transparencia, de trazo rápido y espontáneo. Sus obras a pesar de ser realizada con materiales pobres o casi de reciclaje (cómo posters o cartón) han persistido en los diferentes muros donde han sido colocadas.

«Yo no me concibo como artista -dice-  y nunca me concebí. Cuando viviendo en el D.F., veía a los artistas de mi generación no me identificaba, sentía que yo debía hacer otra cosa, pero como en Sonora no hay nada, como carecemos de tradición, podemos aspirar a todas, como decía Borges».

Rascón habla del arte en Sonora equiparándolo con su geografía: aislada. Comenta que esto se refleja en la pintura, pues hay pocos referentes y hace hincapié en la falta de museos en el estado y en lo necesarios que son, ya no para saber lo que es arte sino para sentirlo. Durante su tiempo en el CERESO se ha preocupado por transmitir sus conocimientos sobre la plástica a otros internos y al salir quiere seguir con esta labor de enseñanza.

Rascón habla y habla. Y las preguntas son una intención de guiar la charla:

¿Cómo es la gestación de tu obra dentro de la Peni?

Es más fácil que afuera, aquí la gente respeta el trabajo manual, porque muchos se han visto obligados a hacerlo por primera vez. Se respeta más el talento, es más fácil en el sentido de que la gente vive más intensamente porque está concentrada, encerrada, lástima que te das cuenta hasta que estás dentro.

¿Cuál es tu tema en la plástica?
El tiempo, diría Borges. Yo no quiero éxito ni dinero ni reconocimiento, quiero tiempo, y este juez me hizo caso y me dio un año y seis meses. En realidad quiero tiempo para aprender a pintar, porque es una profesión muy larga, hay pintores que se mueren y nunca aprendieron.

¿Tú ya aprendiste?
Si, creo que puedo empezar, ya se como quiero pintar.

¿Existe una preocupación por un planteamiento filosófico en tu obra?
El tiempo, que el tiempo es muy corto y el presente un hijo de puta.

¿Por qué elegiste la plástica como forma de expresión artística, si eres un apasionado de la literatura?
Porque tenía que trabajar en algo y los poemas no se venden. El dibujo no me apasiona: es compulsión, es parte de mi ser, en cambio escribir se me hace un arte, y quiero llegar a ser escritor, en realidad tengo miedo porque en la literatura no ves los resultados inmediatamente, tengo miedo de fracasar como escritor y quiero leer todo antes de empezar.

¿Cómo ves el arte contemporáneo?
Muy bien, los que están jodidos son los artistas, el arte está a toda madre. Pero ya se les quitará lo contemporáneo cuando mueran, lo artistas no se les quita ni volviendo a nacer. Ahora todo mundo es artista y el público ¿qué; que no hay público? Eso es lo malo, cuando dijo Andy Warhol que todos iban a ser famosos en la pintura aunque fuera 15 minutos, la gente se lo tomó en serio, todo mundo quiere ser famoso, yo en realidad quería ser beisbolista, pero como ya estaba Fernando Valenzuela pues me tuve que dedicar a la pintura.

¿Te has sentido cerca de la locura?
Cuando joven sí, la buscaba. La esquizofrenia se identificó mucho con el arte posmoderno por la sensación esa de extrañeza y alteridad y entonces yo la buscaba, y sí, una sola vez estuve al borde de la locura, que es no controlar tus pensamientos, es decir que tus pensamientos no te quieran. Cuando tú hablas con Dios se llama oración pero si Dios habla contigo se llama esquizofrenia. Lo que es el síntoma inequívoco de la locura es el miedo, se nota muy claro en las cartas de Van Gogh como lentamente se va dando cuenta que se va a volver loco después de su primera visita al manicomio y empieza a tener miedo. La locura se acerca mucho a la verdad porque te estás viendo sin máscaras, sin apoyo, sin nada, entonces a nadie nos gusta eso.

¿Crees que pueda ser la locura una condición para que se realice el fenómeno estético?
Como una puerta, pudiera ser, para los malos artistas, pero no veo mucha relación. Es que ahora más bien pienso lo contrario, pienso que el artista tiene un control precisamente por su entrenamiento de años. El artista debe tener claro que está en lucha contra la muerte. También me ha ayudado el estudio de mí mismo y considerarme imaginario; tú eres imaginario pero no tus obras, no tus actos, tus pensamientos son imaginarios, tu yo es imaginario, pero los actos que se derivan de ahí tienen consecuencias reales.
El artista, no como decía Ronald Laing: que todo esquizofrénico es un artista, puede darse el lujo de la esquizofrenia, pero va y regresa, regresa cuantas veces quiera.

Pero cuando vuelve, ¿vuelve intacto?
No, pero nunca vas a estar intacto, estamos estallando siempre en expresiones, la vida es puro cambio, el arte es la lucha contra ese cambio, contra la muerte, es la permanencia del ser que quiere persistir en su ser.

¿Qué opinas del esfuerzo creativo que ejerce el artista sobre la invención de si mismo?
Yo cuando empecé salía demasiado verdadero, el arte consiste en fingir, y aquí citaría a Pessoa: «El poeta es un fingidor y finge tan veramente / que hasta finge que es dolor, el dolor que en verdad siente» y en ese sentido el artista usurpa todos los estados emocionales, anímicos, intelectuales que puede y en ese sentido se usan las máscaras. En mi concepto ampliado del arte a partir de mi experiencia en Sonora, los Happening y de los artistas de las acciones yo vi mi vida como una obra de arte, no en el sentido de una hiperestesia sino en el sentido de intensificación, de clarificación y sobre todo de síntesis.

¿Cuál es tu propuesta estética?
Es como un diario.

¿Cuáles son tus materiales?
Como mi deseo es la permanencia entonces los materiales que yo escojo son los que duran más. Generalmente los materiales que más se conservan son los más simples, los más sencillos, por ejemplo Rubens que era bien cacique con la pintura, obligaba que sus trabajadores usaran muy poca pintura en el taller, y las obras de él están como nuevas, entonces mientras menos pintura pongas al soporte, más se conserva. No me gustan los empastes, durante mucho tiempo creí que la pintura era empastada como la de Tamayo, hasta que viendo una retrospectiva de Roberto Sebastián Matta, que es el pintor que más me ha influido en las técnicas y uno de los que mas me gustan, me decidí a pintar como yo quería, es decir, con la pintura muy aguada y usando el blanco del fondo, sin usar empastes blancos. Ahora me vuelve a gustar más la pintura china o japonesa, como en un principio, y su fusión con el arte occidental, como Hokusai y Utamaro. En el origen de mi pintura está el budismo Zen, de que el pintor se convierta en el medio, como la flecha se convierte en el blanco y el trayecto en el blanco.

¿Qué crees que pueda hacer hoy el arte por la vida?
La puede hacer más divertida. Pero es más divertida la vida en realidad, lo que debería de hacer el arte es desaparecer e integrarse en la vida. Recuerdo el concepto ampliado del arte de Joseph Beuys  sobre el arte total de los conceptualistas alemanes de los setentas. El concepto ampliado del arte era que el arte abarcara la política principalmente, eso sería lo mas importante, que los artistas se politizaran, se responsabilizaran, porque luego se refugia uno en el individualismo y no participa, recuerdo la frase de Beuys, que dice que todo hombre es un artista, y es la verdad, pero no todo artista es un hombre, y me preguntan:
-¿por qué no todo artista es un hombre, crees que soy homosexual o qué?- no, no, sino que eres hombre cuando te ganas la vida, y no me refiero al sexo, con cosas de género vale más que no me meta, porque de por si ya estoy metido.


Revisando textos viejos me encontré esta entrevista que hice hace tiempo (por ahí por el 2005) al pintor Sergio Rascón para la desaparecida revista  Néctar, publicación sobre artes visuales que circulaba por Sonora. Se las comparto con gusto y con admiración por el Rascón que sigue    pintando y recorriendo las calles del centro, pero ahora con bastón. Saludos.

9.05.2011

bienvenida

 La mirada de  los pasajeros traspasa al chofer, traspasa los cuerpos de los otros, traspasa el parabrisas. Más que el autobús abordo su ruido, la lluvia, y me embarco con los demás en un segundo que vale otro vivido en otra parte. La ruta parece sacarnos de la ciudad, el desierto se antoja un destino, será porque a veces en lo urbano olvido que vivo ahí. Rumbo al taller encuentro a un señor pintando bajo un techo de lámina, es casi una alucinación, o una práctica suicida en un domingo a cuarenta grados .Tiene su obra al rededor, cuadros comerciales todos, de flores y paisajes, pero están sobre unos lienzos que se notan hechos por él mismo, lo miro tan insistente que me sonríe por encima del cuadro que está pintando.
El taller. Afuera todos haciendo tanto esfuerzo por tener derecho a un piso, por conservar la sangre dentro del cuerpo, por dar un paso después de otro, por comprobar el rostro frente a los demás, frente a un espejo. En el taller un lenguaje que parece agua, filtrando el día, dejando algo de eso que se vive afuera en un rostro apareciendo y desapareciendo en la pintura. La música, la luz que hace diagonales desde la ventana, un elefante para Dante, nosotros "todos" ahí suspendidos por un rato, sin tiempo (gracias de nuevo).

8.29.2011

ácido acetilsalicílico

Aventada hacia enfrente, salida de mi cuerpo, comprendo de una vez por todas que para vivir aquí hace falta coraje, cierta rabia que ayude a sanar algo, que ayude a salir cada mañana. Que es mucha la banalidad y que a veces no podemos ni sabemos ser de otra forma. Pero a pesar de la violencia y el absurdo hay días dulces y miradas demasiado humanas. Un té y aspirinas. Supongo que seguimos en esto
de vivir.



6.07.2011

"Tengo pensamientos que, si pudiera encarnarlos y darles vida, darían un nuevo brillo a las estrellas,

una nueva belleza al mundo y un amor más grande al corazón del hombre.

¿Porqué soy tan infeliz? Por que soy lo que no debería ser. Porque la mitad de mí es lo opuesto de la otra mitad, y el triunfo de una es la derrota de la otra, y la derrota es sufrimiento: mi sufrimiento, siempre.

Una parte de mí es grande y noble, la otra es pequeña y vil. Las dos son parte de mí. Cuando mi parte grandiosa triunfa, yo sufro porque la otra parte -que también es verdaderamente yo, que no he conseguido sacar de mí- siente dolor. Cuando la parte innoble de mí mismo triunfa, la noble sufre y se lamenta. Lágrimas nobles o innobles, siguen siendo lágrimas.

Cuando oigo hablar del aumento del vicio, de la lujuria, de la depravación, me lleno de un dolor inefable, de una rabia profunda. ¿Por qué esta rebelión? Porque no todo en mí es rabia, sólo una parte -la de la gandeza, verdaderamente, la noble, verdaderamente. Pero la otra parte de mí, aunque escondida, está exultante. Por eso es mi rabia tan grande: es la rabia de la guerra y de la guerra civil, todo en uno. Sufro porque no soy verdaderamente bueno.

Me consumo profundamente por un amor infinito a la humanidad, por un firme deseo de hacer el bien, de defender a los débiles, de hacer milagros.

A menudo, cuando me siento tan débil de voluntad, tan indeciso en mis propósitos, me digo: voy a abandonar todas estas ideas de altruismo; tal vez así no disfrute la vida, pero al menos no me preocuparé por nada, lo abandonaré todo.
Pero no puedo, afortunadamente, no puedo.
Hay más bien que mal en mí.

¿Son estos mis pensamientos? ¿Cuáles serán mis acciones en el futuro? ¡Horror, horror, horror! La duda.

Sé que nunca prostituiré con vicio o lujuria el talento que tengo. Sé que nunca venderé falsedades. Pero, los actos de mi vida, los privados, aquellos que son íntimos, ¿serán buenos y puros? ¿qué me guarda el futuro? ¿el futuro de qué perdida o de qué triunfo soy yo?"

Noviembre de 1907, Diarios, Fernando Pessoa
tomado de aquí.

3.09.2011

fragmento de Sputnik, mi amor

"Y entonces lo comprendí. Habíamos sido unos magníficos compañeros de viaje, pero, en definitiva, no éramos más que dos solitarios pedazos de metal trazando su propia órbita cada uno. Desde lejos parecían bellos como estrellas fugaces. En realidad, sólo éramos prisioneros sin destino encerrados cada uno en su propia cápsula. Cuando las órbitas de los dos satélites se cruzaban casualmente, nos encontrábamos. Quizá simpatizábamos. Pero sólo duraba un instante. Momentos después volvíamos a estar inmersos en la soledad más absoluta. Y algún día arderíamos y quedaríamos reducidas a nada".


Haruki Murakami 

como que ya va siendo hora de ir a la otra fiesta

A veces me parece
que estamos en el centro
de la fiesta
sin embargo
en el centro de la fiesta
no hay nadie
En el centro de la fiesta
está el vacío
Pero en el centro del vacío
hay otra fiesta.
                        Roberto Juarroz

      

2.06.2011

soy un pájaro



Durante algunos días anduve una ciudad desconocida con esta canción en los oídos. Desde los autobuses miraba por la ventana, pero en realidad estaba asomada a esta melodía, a la voz de Antony que me crecía dentro como esas escenas en las que miras a un árbol mudar de estaciones en cosa de segundos. Desde esa ventana yo era una ciudad desconocida, unos ojos sin nada detrás, como un pájaro nuevo.
Sin planes, dada a la tarea de andar. Sin obligarme a nada más que a seguir. Sin aprehensiones; bueno, en realidad si tenía unas pocas. También tenía una habitación que me esperaba subiendo una cuesta, una bella cuesta que parecía una marea de personas. En espiral andaba por el barrio antiguo en las mañanas. En espiral sentía. En espiral miraba.
Ya sé que idealizo el pasado pero, habría que valorar esa ocasión de reconstruir, y quizá pasar los instantes por el filtro de una segunda mirada. Pasar las cosas por ahí con la delicadeza del restaurador que filtra a un papel nuevo los dibujos deshechos por el tiempo.
Hoy por la mañana leía un texto, era sobre pensadores contemporáneos y decía: "Hay un pasado que se expande y crece adentrándose en el presente, aspirando a ocupar por completo su espacio, tutelando todas sus representaciones. De ese pasado hay que defenderse". Yo no quiero defenderme, por lo menos no de este segundo en que la música entra en mí reconstruyendo entre esos miles de rostros que componían un mar de gente, una sonrisa.
"Im a bird now", así me entero que se llama el disco donde viene esta canción.
Espiraleando.

v

Hermosillo, Sonora, Mexico

algunos lugares

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