Giacometti está en el sofá verde, frente a la lenta negativa de mi abanico de pedestal, con la mirada en el techo de los días, como Catalina de Bahía. Esperamos algo de lluvia. Canta Papazoglou. Preparo el café. Se dispara la ambigûedad de la distancia.
2 comentarios:
la ambiguedad de la distancia. esa metafísica de horarios.
besos todos.
Giacometti que vibra sin moverse, que absorbe la densa capa de nada que cubre la mañana y la deja atrapada entre sus trazos indecisos. Saludos.
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