obra de Sergio Rascón tomada de aquí |
Nos acercamos a
las sillas en la sala de visita, con una reja de por medio y un saludo detenido
en las manos. Sergio está en el CERESO, no podría decir que recluido porque se
ve muy libre, y hasta presume haber elegido internarse. Tan dueño de su
elocuencia como de su bagaje, se divierte en la entrevista, cita a sus autores
y charla apasionadamente de plástica, literatura, de su perro Chirik y de la
intensidad.
Sergio Rascón es
artista plástico originario de Caborca, aunque ha vivido por muchos años en
Hermosillo. Cuenta con exposiciones en Tijuana, en el D. F., en España y en
Sonora. Ha producido cantidades de obra plástica, y como dice un amigo «todos
tenemos un Rascón», y digamos que sí, mucha gente cuenta en la ciudad con un dibujo o
un cuadro suyo, que intercambiaron o le compraron al pie de alguna calle del
Centro.
Es pintor y
dibujante. Figurativo, y austero en cuanto a materiales. Sus composiciones son
síntesis y su color transparencia, de trazo rápido y espontáneo. Sus obras a
pesar de ser realizada con materiales pobres o casi de reciclaje (cómo posters
o cartón) han persistido en los diferentes muros donde han sido colocadas.
«Yo no me
concibo como artista -dice- y nunca me
concebí. Cuando viviendo en el D.F., veía a los artistas de mi generación no me
identificaba, sentía que yo debía hacer otra cosa, pero como en Sonora no hay
nada, como carecemos de tradición, podemos aspirar a todas, como decía Borges».
Rascón habla del
arte en Sonora equiparándolo con su geografía: aislada. Comenta que esto se
refleja en la pintura, pues hay pocos referentes y hace hincapié en la falta de
museos en el estado y en lo necesarios que son, ya no para saber lo que es arte
sino para sentirlo. Durante su tiempo en el CERESO se ha preocupado por
transmitir sus conocimientos sobre la plástica a otros internos y al salir
quiere seguir con esta labor de enseñanza.
Rascón habla y
habla. Y las preguntas son una intención de guiar la charla:
¿Cómo es la gestación de tu obra dentro de la Peni?
Es más fácil que
afuera, aquí la gente respeta el trabajo manual, porque muchos se han visto
obligados a hacerlo por primera vez. Se respeta más el talento, es más fácil en
el sentido de que la gente vive más intensamente porque está concentrada,
encerrada, lástima que te das cuenta hasta que estás dentro.
¿Cuál es tu tema en la plástica?
El tiempo, diría
Borges. Yo no quiero éxito ni dinero ni reconocimiento, quiero tiempo, y este
juez me hizo caso y me dio un año y seis meses. En realidad quiero tiempo para
aprender a pintar, porque es una profesión muy larga, hay pintores que se
mueren y nunca aprendieron.
¿Tú ya aprendiste?
Si, creo que
puedo empezar, ya se como quiero pintar.
¿Existe una preocupación por un planteamiento
filosófico en tu obra?
El tiempo, que
el tiempo es muy corto y el presente un hijo de puta.
¿Por qué elegiste la plástica como forma de expresión
artística, si eres un apasionado de la literatura?
Porque tenía que
trabajar en algo y los poemas no se venden. El dibujo no me apasiona: es
compulsión, es parte de mi ser, en cambio escribir se me hace un arte, y quiero
llegar a ser escritor, en realidad tengo miedo porque en la literatura no ves
los resultados inmediatamente, tengo miedo de fracasar como escritor y quiero
leer todo antes de empezar.
¿Cómo ves el arte contemporáneo?
Muy bien, los
que están jodidos son los artistas, el arte está a toda madre. Pero ya se les
quitará lo contemporáneo cuando mueran, lo artistas no se les quita ni
volviendo a nacer. Ahora todo mundo es artista y el público ¿qué; que no hay público?
Eso es lo malo, cuando dijo Andy Warhol que todos iban a ser famosos en la
pintura aunque fuera 15 minutos, la gente se lo tomó en serio, todo mundo
quiere ser famoso, yo en realidad quería ser beisbolista, pero como ya estaba
Fernando Valenzuela pues me tuve que dedicar a la pintura.
¿Te has sentido cerca de la locura?
Cuando joven sí,
la buscaba. La esquizofrenia se identificó mucho con el arte posmoderno por la
sensación esa de extrañeza y alteridad y entonces yo la buscaba, y sí, una sola
vez estuve al borde de la locura, que es no controlar tus pensamientos, es
decir que tus pensamientos no te quieran. Cuando tú hablas con Dios se llama
oración pero si Dios habla contigo se llama esquizofrenia. Lo que es el síntoma
inequívoco de la locura es el miedo, se nota muy claro en las cartas de Van
Gogh como lentamente se va dando cuenta que se va a volver loco después de su
primera visita al manicomio y empieza a tener miedo. La locura se acerca mucho
a la verdad porque te estás viendo sin máscaras, sin apoyo, sin nada, entonces
a nadie nos gusta eso.
¿Crees que pueda ser la locura una condición para que
se realice el fenómeno estético?
Como una puerta,
pudiera ser, para los malos artistas, pero no veo mucha relación. Es que ahora más
bien pienso lo contrario, pienso que el artista tiene un control precisamente
por su entrenamiento de años. El artista debe tener claro que está en lucha
contra la muerte. También me ha ayudado el estudio de mí mismo y considerarme
imaginario; tú eres imaginario pero no tus obras, no tus actos, tus
pensamientos son imaginarios, tu yo es imaginario, pero los actos que se
derivan de ahí tienen consecuencias reales.
El artista, no
como decía Ronald Laing: que todo esquizofrénico es un artista, puede darse el
lujo de la esquizofrenia, pero va y regresa, regresa cuantas veces quiera.
Pero cuando vuelve, ¿vuelve intacto?
No, pero nunca
vas a estar intacto, estamos estallando siempre en expresiones, la vida es puro
cambio, el arte es la lucha contra ese cambio, contra la muerte, es la
permanencia del ser que quiere persistir en su ser.
¿Qué opinas del esfuerzo creativo que ejerce el
artista sobre la invención de si mismo?
Yo cuando empecé
salía demasiado verdadero, el arte consiste en fingir, y aquí citaría a Pessoa:
«El poeta es un
fingidor y finge tan veramente / que hasta finge que es dolor, el dolor que en
verdad siente» y en ese sentido el artista usurpa todos los estados
emocionales, anímicos, intelectuales que puede y en ese sentido se usan las máscaras.
En mi concepto ampliado del arte a partir de mi experiencia en Sonora, los Happening
y de los artistas de las acciones yo vi mi vida como una obra de arte, no en el
sentido de una hiperestesia sino en el sentido de intensificación, de clarificación
y sobre todo de síntesis.
¿Cuál es tu propuesta estética?
Es como un
diario.
¿Cuáles son tus materiales?
Como mi deseo es
la permanencia entonces los materiales que yo escojo son los que duran más. Generalmente
los materiales que más se conservan son los más simples, los más sencillos, por
ejemplo Rubens que era bien cacique con la pintura, obligaba que sus trabajadores
usaran muy poca pintura en el taller, y las obras de él están como nuevas, entonces
mientras menos pintura pongas al soporte, más se conserva. No me gustan los
empastes, durante mucho tiempo creí que la pintura era empastada como la de
Tamayo, hasta que viendo una retrospectiva de Roberto Sebastián Matta, que es
el pintor que más me ha influido en las técnicas y uno de los que mas me
gustan, me decidí a pintar como yo quería, es decir, con la pintura muy aguada
y usando el blanco del fondo, sin usar empastes blancos. Ahora me vuelve a
gustar más la pintura china o japonesa, como en un principio, y su fusión con
el arte occidental, como Hokusai y Utamaro. En el origen de mi pintura está el
budismo Zen, de que el pintor se convierta en el medio, como la flecha se
convierte en el blanco y el trayecto en el blanco.
¿Qué crees que pueda hacer hoy el arte por la vida?
La puede hacer
más divertida. Pero es más divertida la vida en realidad, lo que debería de
hacer el arte es desaparecer e integrarse en la vida. Recuerdo el concepto
ampliado del arte de Joseph Beuys sobre
el arte total de los conceptualistas alemanes de los setentas. El concepto
ampliado del arte era que el arte abarcara la política principalmente, eso sería
lo mas importante, que los artistas se politizaran, se responsabilizaran,
porque luego se refugia uno en el individualismo y no participa, recuerdo la
frase de Beuys, que dice que todo hombre es un artista, y es la verdad, pero no
todo artista es un hombre, y me preguntan:
-¿por qué no
todo artista es un hombre, crees que soy homosexual o qué?- no, no, sino que
eres hombre cuando te ganas la vida, y no me refiero al sexo, con cosas de género
vale más que no me meta, porque de por si ya estoy metido.
Revisando textos viejos me encontré esta entrevista que hice hace tiempo (por ahí por el 2005) al pintor Sergio Rascón para la desaparecida revista Néctar, publicación sobre artes visuales que circulaba por Sonora. Se las comparto con gusto y con admiración por el Rascón que sigue pintando y recorriendo las calles del centro, pero ahora con bastón. Saludos.
2 comentarios:
Disculpa, conozco el trabajo de Rascón desde poco tiempo atras, ¿tendras alguna fuente de informacion sobre el?, galerias o datos biograficos.
Hola, la verdad no cuento con información del Rascón, supe que pronto harán una exposición suya en el MUSAS, pero es todo lo que sé. Podría buscar alguna información sobre él si te interesa, si quieres déjame tu correo y te mando algo. saludos.
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