Sólo quise decir que es tremendo estar vivo.
Silvio Rodriguez
El mar silva su canción de inmensidad y respira fuerte soltando agua por los huecos de las piedras, yo despierto creyendo que es la voz de las ballenas pero después sé, por la bella explicación científica, que en realidad es la voz de la entraña del agua que le canta a la luna que se aleja.
El día nuevo se estrella en mi pecho como un mar embravecido. En el cielo de Donostia nace la lluvía frágil, el tiempo pequeño de una gota. Xirimiri (la lluvia apenas acaricia). El agua cubre la arena borrando los mensajes (como en tu cuento), entonces pienso que cada vez que el mar nos borra nos dibuja de nuevo en otra arena, la memoria.
Las fotos son del Peine de los vientos de Chillida. La escultura más maravillosa que he visto. Allí, naciendo de la piedra, filtrando el aire, rompiendo el agua. Silvando una canción de todos los tiempos.
7 comentarios:
que lindo despertar
Vuelve ardiendo el verano
en estas brasas de infancias,
arden las estrellas en su cielo de carbón,
arden los montes,
la sed del fuego.
Arden nuestros cuerpos acostados
en las arenas de las playas,
arde el centro de nuestro mundo,
ardiendo nuestros ojos,
buscando consumirse en el oleaje.
disfruta de tu Norte veraniego..besos
Serían sonidos de aliento
y metales furiosos
voluptosas notas del estío
que cortan el tiempo
para volcarlo en topografía
de la sal en el mar
en latidos lejanos
y reflejos hambrientos.
es cierto eso de que es tremendo estar vivo aunq no siempre lo valoremos...; me he colado en tu bonito blog, me permites? un abrazo
sí, es un maravilloso despertar,
ahora me encanta que de como reflejo poesía, vientos!
claro que sí, abrazos.
El mar silva su canción de inmensidad y respira fuerte soltando agua por los huecos de las piedras, yo despierto creyendo que es la voz de las ballenas pero después sé, por la bella explicación científica, que en realidad es la voz de la entraña del agua que le canta a la luna que se aleja.
Son las palabras más bellas que haya leido nunca sobre "Los peines del viento". Estoy seguro que a Peña Ganchegui, el arquitecto que colaboró con Chillida en esta obra le hubieran emocionado.
Saludos desde Donostia
gracias Donostiarra, es un bello halago el que me haces. saludos desde Hermosillo.
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